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CONSTRUYAMOS UNA COMUNIDAD DE DESTINO DE LA HUMANIDAD
política de un país y constituyen importantes fuerzas promo toras del
progreso de la civilización humana. Los aquí presentes son dirigentes
de unos 300 partidos y otras organizaciones políticas de diversos países.
Quisiera compartir nuestras experiencias con todos ustedes.
Señoras y señores, amigos:
Desde la antigüedad, llevar una vida buena y feliz ha sido un sueño
perseguido con gran celo por la humanidad. Durante los miles de año
de desarrollo de la civilización, el ser humano ha logrado espléndidos
éxitos, pero las guerras y los conflictos nunca han cesado, a lo cual
se suman los desastres naturales, las enfermedades y las epidemias,
por lo que la humanidad ha vivido innumerables penalidades y ha
pagado un doloroso precio. Hoy día, la internet, los macrodatos, la
computación en la nube, los satélites cuánticos y la inteligencia artificial
se desarrollan impetuosamente, y los vínculos entre los seres humanos
no tienen precedentes, pero al mismo tiempo, el número, la magnitud y
la profundidad de los problemas globales con los que nos enfrentamos
tampoco tienen parangón. Los lazos que unen el futuro y el destino de
los distintos pueblos devienen cada día más estrechos.
Ante esta situación, la humanidad tiene dos opciones: pugnar
por el poder y los intereses mediante la competencia desleal e incluso
guerras, lo que probablemente acarrearía crisis desastrosas; o adaptarse
a la tendencia de la evolución de los tiempos, afrontar los desafíos
mediante la unión de voluntades y fuerzas, y desplegar una colaboración
global, lo que crearía con diciones favorables para la construcción de
una comunidad de destino de la humanidad. Hemos de aprovechar esta
coyuntura histórica y elegir la opción correcta con el fin de crear juntos
un futuro más brillante para la humanidad.
La nación china tiene una larga historia y una espléndida cultura,
pero en la época moderna ha sufrido a menudo las penalidades de la
sangre y el fuego. No obstante, sin rendirse al destino, el pueblo chino
se alzó en lucha, se ha superado sin cesar y, a través de una prolongada
lucha, ha emprendido el anchuroso camino de la gran revitalización
de la nación china. Al echar una mirada retrospectiva a la historia,
constatamos que los genes culturales profundamente impresos en la
sangre de la nación china constituyen el pilar de nuestra antigua nación
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