Page 227 - TEXTOS ESCOGIDOS DE DENG XIAOPINGTomo I
P. 227
REFORMA AGRARIA EN EL SUROESTE 223
merece ser celebrado, y se debe hacer en todos los lugares donde no se ha
procedido así.) Fue muy testaruda la resistencia de los terratenientes, y fueron
mucho más frecuentes que antes los casos de incendios, envenenamientos,
asesinato de activistas, motines, etc., siendo extraordinariamente enconada la
lucha. Los hechos se han encargado de desbaratar la versión de que la reforma
agraria podría realizarse por la vía pacífica una vez liquidado el bandidaje,
terminada la lucha contra los déspotas locales, reducidos los arriendos y
devueltas las fianzas.
Las experiencias que hemos acumulado demuestran que la reforma
agraria se debe realizar con base en la movilización de los campesinos pobres
y los asalariados agrícolas, única manera de evitar que “el arroz salga a medio
cocer”. Hemos decidido que a través de la lucha por la devolución de las
fianzas y, en especial, en la lucha por castigar a los terratenientes transgresores
de la ley, daremos por un lado, un paso más adelante en la liquidación del
feudalismo, y, por el otro, concederemos apropiado provecho económico a
los campesinos pobres y los asalariados agrícolas, de modo que podamos
movilizarlos y transformar la composición de la dirección de las asociaciones
campesinas. Esta decisión es muy correcta. Así se ha procedido en los diversos
lugares. En no pocas zonas los campesinos pobres y asalariados agrícolas han
obtenido, como fruto de su lucha, cerca de cien jin de arroz cada uno, y en
algunos lugares el fruto obtenido equivale a lo que han obtenido los campe
sinos medios en sus cosechas; además, en la mayoría de las aldeas, los
campesinos pobres y asalariados agrícolas han ocupado una posición predo
minante en la dirección de las asociaciones campesinas. Por lo tanto, allí
donde se ha llevado a término la reforma agraria, nuestros cimientos en el
campo se han consolidado más aún y es poco elevado el peso relativo del
“arroz a medio cocer”. En adelante, dondequiera que se proceda a la reforma
agraria, hay que compenetrarse con lo que enseña esta experiencia y persistir
en la orientación ya definida: efectuar un reexamen de los resultados de la
reducción de los arriendos y de la devolución de las fianzas, castigar a los
terratenientes transgresores de la ley, satisfacer apropiadamente las reivindi
caciones de los campesinos pobres y los asalariados agrícolas y transformar la
composición de la dirección de las asociaciones campesinas y de los órganos
de poder rural.
Las experiencias también demuestran que si no se lleva a cabo la
represión de la contrarrevolución, las fuerzas feudales no bajarán la cabeza y
los campesinos pobres y los asalariados agrícolas no se atreverán a levantarse
ni se podrá llevar a tan feliz término la devolución de las fianzas y la reforma
agraria. (Nota de Mao: Todo esto es correcto, y debe procederse así en todas
partes.) En lo tocante a la represión de la contrarrevolución, hemos enviado