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CONSTRUYAMOS UNA COMUNIDAD DE DESTINO DE LA HUMANIDAD
sido su expansión m ilitar al exterior ni la expoliación colonialista, sino la
laboriosidad de su gente y sus esfuerzos por salvaguardar la paz. China
seguirá inamoviblemente el camino del desarrollo pacífico. Sea cual sea
el nivel de desarrollo al que llegue, nunca practicará el hegemonismo,
nunca perseguirá su expansión y nunca tratará de establecer una esfera de
influencia. La historia ha corroborado y seguirá corroborando este punto.
En segundo lugar, China no revocará su determinación de fomentar
el desarrollo compartido. “Al cosechar la fruta, hay que pensar en el
árbol del que cuelga; y al beber agua, hay que pensar en la fuente de
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la que mana” , reza un antiguo dicho chino. El desarrollo de China
se ha beneficiado de la comunidad internacional y China, a su vez, ha
contribuido al desarrollo del resto del mundo. China mantendrá su
estrategia de apertura basada en el beneficio mutuo y la ganancia común,
compartirá con los demás países las oportunidades generadas por su
propio desarrollo y recibirá con los brazos abiertos a quienes deseen
subirse al tren gratuito del desarrollo chino.
Entre 1950 y el 2016 China ofreció ayuda al exterior por un valor
total superior a los 400.000 millones de yuanes, ayuda que seguirá
dispensando en la medida de sus posibilidades. Desde el estallido de la
crisis financiera internacional, la contribución anual media de la economía
china al crecimiento de la economía mundial se ha mantenido por encima
del 30 %. En los próximos cinco años, China importará bienes por
valor de 8 billones de dólares, captará 600.000 millones en inversiones
foráneas e invertirá 750.000 millones en el exterior, mientras que su
turismo emisor alcanzará los 700 millones de desplazamientos. Todo ello
proporcionará aún más oportunidades de desarrollo a otros países.
China persiste en seguir un camino de desarrollo acorde con su
realidad nacional, sitúa siempre los derechos del pueblo en primer plano
e impulsa y protege en todo momento los derechos humanos. El hecho
de que China haya resuelto el problema de alimentar y vestir a sus más
de 1.300 millones de habitantes, y haya librado de la pobreza a más de
700 millones constituye un significativo aporte a la causa mundial de los
derechos humanos.
Presenté la iniciativa de la Franja y la Ruta precisamente con la
idea de hacer realidad un desarrollo basado en la ganancia común
y el codisfrute. A día de hoy, más de cien países y organizaciones
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