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CONSTRUYAMOS UNA COMUNIDAD DE DESTINO DE LA HUMANIDAD

principal frente de batalla de Oriente, con más de 35 millones de muertos
y heridos, en resistencia a las principales fuerzas militaristas japonesas,
no solo salvó el país y garantizó la supervivencia de la nación, sino que
también dio enérgico respaldo a las fuerzas de resistencia de los frentes

de Europa y el Pacífico, componiendo un aporte histórico a la victoria en
la Guerra Antifascista Mundial.
La historia es un espejo. Solo sacando lecciones de ella podremos
evitar reincidir en los errores del pasado. Debemos abrigar un temor
reverencial a la historia e interpretarla conscientemente. No la podemos
cambiar, pero sí se puede moldear el futuro. Recordamos la historia no
para perpetuar el rencor, sino para sacar todos aprendizaje de ella. La
transmitimos no para quedarnos enzarzados en el pasado, sino para
crear un mejor futuro y pasar la antorcha de la paz de generación en
generación.

Sr. presidente, colegas:
En el tormentoso periplo de estos 70 años, la ONU ha dado evidencia
de las exploraciones y prácticas de defensa de la paz, construcción nacional
y búsqueda de cooperación de los diversos países; y, hallándose en un
nuevo punto de partida histórico, le hace falta reflexionar a fondo sobre

cómo responder mejor en el siglo XXI al importante tema de la paz y
desarrollo del mundo.
La configuración mundial se encuentra en un proceso histórico
de acelerada evolución. La luz de la paz, el desarrollo y el progreso es
tan poderosa que puede atravesar las tinieblas de la guerra, la pobreza y
el atraso. Con un mayor desarrollo de la multipolarización mundial, el
despegue de los países en vías de desarrollo y los de mercados emergentes
ha llegado a ser una corriente histórica irresistible. La globalización
económica y la informatización social han emancipado y desarrollado
sobremanera las fuerzas productivas sociales, creando oportunidades de
desarrollo sin precedentes, aunque, al mismo tiempo, acarreando nuevas
amenazas y nuevos desafíos que requieren un tratamiento serio.
Según un antiguo proverbio chino, a través de la Gran Virtud, el
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mundo deviene un buen común . Todavía la paz, el desarrollo, la equidad,
la justicia, la democracia y la libertad, valores comunes abrigados por
toda la humanidad, que son también los nobles objetivos de la ONU,

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