Page 106 - OBRAS ESCOGIDAS DE MAO TSE-TUNGTomo IV.indd
P. 106
104 MAO TSE-TUNG
7
tramo Kaifeng-Süchou del ferrocarril Lungjai . Por otro lado, cuan-
do no poseemos fuerzas suficientes, debemos tomar una por una las
ciudades en poder del enemigo y no atacar a éste simultáneamente en
varias de ellas. Así fue cómo nuestras tropas en la provincia de
8
Shansí tomaron las ciudades a lo largo del ferrocarril Tatung-Puchou .
8. Nuestras tropas de campaña, al concentrarse para aniquilar al
enemigo, deben coordinar sus acciones con las intensas actividades de
las agrupaciones de tropas locales, de los destacamentos guerrilleros
locales y de la milicia popular. Las agrupaciones (o unidades) de
tropas locales, al atacar a un regimiento, batallón o compañía del
enemigo, deben también adoptar el principio de concentrar sus fuer-
zas para aniquilar las unidades enemigas una por una.
9. El principio de concentrar nuestras fuerzas para aniquilar las
unidades enemigas una por una tiene por objetivo principal destruir
a la fuerza viva del enemigo, en vez de mantener o tomar territorios.
En algunas circunstancias, es permisible abandonar ciertos territorios
con el propósito de concentrar fuerzas para aniquilar al enemigo o
de posibilitar a nuestras fuerzas principales que eludan sus duros gol-
pes y así descansen, se adiestren y se consoliden con miras a nuevos
combates. Siempre que logremos destruir en gran cantidad a la
fuerza viva del enemigo, será posible recuperar los territorios perdidos
y conquistar nuevos. Por eso, hay que citar en la orden del día a
todos los que logren destruir a la fuerza viva del enemigo. Esto se
aplica no sólo a los que destruyan fuerzas regulares del enemigo, sino
también a los que destruyan sus fuerzas de preservación de la seguri-
9
dad, sus contingentes de retorno al hogar y otras bandas armadas
locales reaccionarias. Sin embargo, debemos mantener o tomar todos
los territorios, siempre que la correlación de fuerzas entre el enemigo
y nosotros lo permita, o dichos territorios tengan importancia para
nuestras campañas u operaciones tácticas; sería un error actuar de
otra manera. Por lo tanto, hay que citar en la orden del día también
a los que logren mantener o tomar tales territorios.
NOTAS
1 Las expresiones “aniquilar al enemigo”, “liquidar al enemigo” y “destruir al
enemigo”, que se usan en el presente tomo, significan causar bajas al adversario
entre muertos, heridos y prisioneros.