Page 3 - Construyamos una comunidad de destino de la humanidad
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FOMENTAR EL ESPÍRITU DE SHANGHAI
y la democratización de las relaciones internacionales ha devenido una
irresistible corriente de nuestro tiempo.
Pese al incesante surgimiento de toda clase de amenazas
convencionales y no convencionales a la seguridad, las fuerzas defensoras
de la paz vencerán finalmente a las que la socavan, pues la seguridad y la
estabilidad concuerdan con la voluntad de la gente.
Pese a las manifestaciones constantes del unilateralismo, el
prote ccionismo comercial y la ideología de la desglobalización, en este
mundo, convertido en una aldea global donde los intereses y el destino
de los diversos países están cada día más interconectados entre sí, la
cooperación y la ganancia común representan una tendencia general de
los tiempos.
Pese a la frecuente regurgitación de la teoría del choque de las
civilizaciones, de la idea de que unas son superiores a otras y de otras
elucubraciones por el estilo, la diversidad de las civilizaciones continúa
siendo una fuerza motriz inagotable del progreso humano, mientras
q ue los intercambios y el aprendizaje recíproco entre ellas siguen
constituyendo un deseo compartido por el pue blo de todos los países.
Estimados colegas:
Ahora, el desarrollo mundial rebosa de esperanzas, pero también
afronta retos; nos hallamos ante un porvenir de una brillantez sin
precedentes, pero el camino para llegar a él será todo menos llano. Hemos
de desplegar aún más el espír itu de Shanghai, superar las dificultades de
nuestro tiempo, así como neutralizar los riesgos y los desaf íos.
— Debemos propugnar un concepto del desarrollo basado
en la innovac ión, la coordinación, la ecologicidad, la apertura y la
compartición, hacer realidad la coordinación del desarrollo económico y
social de los países, resolver los problemas derivados de los desequilibrios
en el desarrollo y reducir las disparidades existentes en él, a fin de
promover la prosperidad común.
— Debemos llevar a la práctica un concepto común, integral,
cooperativo y sostenible de la seguridad, abandonar la mentalidad de
guerra fría y la confrontación entre bloques, y combatir la búsqueda de la
seguridad absoluta de uno o varios países a expensas de la de los demás,
a fin de lograr una seguridad universal.
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