Page 4 - Construyamos una comunidad de destino de la humanidad
P. 4
CONSTRUYAMOS UNA COMUNIDAD DE DESTINO DE LA HUMANIDAD
La igualdad soberana de los Estados es no solo la más importante de
las normas que han regido durante siglos las relaciones entre países, sino
el principio cardinal al que se atienen la ONU y los demás organismos
y organizaciones internacionales. El quid de la igualdad soberana radica
en el respeto a la soberanía y la dignidad de todos los países cualesquiera
que sean su tamaño, fortaleza y riqueza, en la no interferencia de
ninguno de ellos en los asuntos internos de los demás y en el derecho
de todo país a elegir por sí mismo su sistema social y su cam ino de
desarrollo. En la ONU, la Organización Mundial del Comercio (OMC),
la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial
de la Propiedad I ntelectual (OMPI), la Organización Meteorológ ica
Mundial (OMM), la Unión Internacional de Telecom unicaciones (UIT),
la Unión Posta l Universal (UPU), la Organización Internacional para
las Migraciones (OIM), la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) y otras organizacio nes, todos los países participan como iguales
en la toma de decisiones, lo cual configura una importante fuerza
para el perfeccionamiento de la gobernanza global. Bajo las nuevas
circunstancias, debemos perseverar en la igualdad soberana e impulsar la
igualdad de los diversos países en lo tocante a derechos, op ortunidades y
reglas.
Ginebra ha sido testigo d e la aprobación de la declaración final
sobre el problema del restablecimiento de la paz en Ind ochina, de la
primera reunión de reconciliación entre los líderes de los dos bloques
enfrentados durante la Guerra Fría y del diálogo y negociaciones sobre
temas candentes, como la cuestión nuclear iraní y el conflicto sirio. La
historia y la práctica nos enseñan que la comunicación y la consultación
son medidas eficaces para conciliar las discrepancias, y que la negociación
política es la vía fundamental para poner fin a los conflictos. Siempre
que haya una voluntad sincera, se alberguen buenas intenciones y se
despliegue la sabiduría política, no habrá conflicto tan grande que no se
pueda resolver ni hielo tan grueso que no se pueda romper.
“La gobernación empieza con las leyes” . En Ginebra, los distintos
1
países, partiendo de la Carta de las Naciones Unidas, han alcanzado una
serie de convenciones internacionales y documentos legales en materias
como la seguridad política, el desarro llo del comercio, los derechos
sociales y humanos, la ciencia, la tecnología y la sanidad, los derechos
462