Page 6 - Construyamos una comunidad de destino de la humanidad
P. 6
CONSTRUYAMOS UNA COMUNIDAD DE DESTINO DE LA HUMANIDAD
como el sálvese quien pueda solo conducen a callejones sin salida. La
única manera de lograr realmente una ganancia común de dos o de
muchos es seguir el camino de la paz, el desarrollo y la cooperación.
En el mundo actual, la corriente de la apertura y la integración avanza
irrefrenablemente. La historia del desarrollo de la sociedad humana nos
enseña que la apertura nos trae progreso y el enclaustramiento conduce
inevitablemente al atraso. El mundo se ha convertido en una aldea global
en la que vivimos todos entrelazados y el desarrollo económico y social
de un país está interrelacionado e interactúa día a día con el de los demás.
De ahí que nuestra única opción para fomentar la prosperidad y el
desarrollo comunes sea propulsar la conectividad y acelerar el desarrollo
integrado.
En el mundo actual, la corriente de la transformación y la
innovación avanza imparablemente. Hace más de 2.500 años, los
antepasados de los chinos ya conocían esta verdad: “Para beneficiar al
pueblo, no es imprescindible seguir los viejos caminos; para que las cosas
3
salgan bien, no es imprescindible seguir las viejas convenciones” . La
transformación y la innovación son las fuerzas motrices fundamentales
que impulsan el avance de la sociedad humana. Quienes las rechacen, se
quedarán a la zag a de los tiempos y serán barridos por la historia.
Partiendo de la necesidad de adaptarnos al flujo de la historia
y de fomentar el bienestar de la humanidad, propuse la iniciativa de
impulsar la construcción de una comunidad de destino de la humanidad,
propuesta sobre la que he mantenido múltiples y profundos intercambios
de opiniones con las partes implicadas. Me alegra ver que un número
creciente de países y pueblos acogen bien dicha propuesta y se identifican
con ella, y que esta haya sido incluida entre los documentos importantes
de la ONU. Espero que todos los pueblos, con las voluntades y fuerzas
aunadas y tomados de la mano, nos esforcemos por construir una
comunidad de destino de la humanidad y creemos un Asia y un mundo
presididos por la paz, la tranquilidad, la prosperidad, la apertura y la
belleza.
— Para adaptarnos al futuro, debemos tratarnos con respeto y como
iguales; persistir en los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica; respetar
las decisiones de los demás países sobre su sistema social y su camino
de desarrollo elegidos soberanamente; respetar asimismo los intereses
580