Page 30 - INFORME SOBRE LOS RESULTADOS DE LA EJECUCIÓN DEL PLAN DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL DE 2022 Y EL PROYECTO DE PLAN DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL PARA 2023
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intensidad del consumo energético y la de las emisiones de CO 2.
Los cinco años transcurridos han sido un lustro sumamente fuera de lo común y
extraordinario. Bajo la firme dirección del Comité Central del Partido, nucleado en torno al
camarada Xi Jinping, hemos trabajado por promover con todas las fuerzas el proceso de
culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, por
implementar de manera completa, acertada y general la nueva concepción del desarrollo,
por estructurar con iniciativa la nueva configuración del mismo y por impulsar con empeño
el desarrollo de alta calidad, habiendo así podido resistir las múltiples pruebas originadas
por la evolución acelerada de la situación mundial de singulares cambios sin
precedentes en mucho tiempo, por el impacto de la epidemia de COVID-19 y por el
descenso del crecimiento de la economía nacional, y dar enérgica y eficiente respuesta a
todo tipo de dificultades, riesgos y desafíos con innovación y reforzamiento del
macrocontrol, con cumplimiento exitoso del XIII Plan Quinquenal, con ejecución
satisfactoria del XIV, con resolución de numerosos problemas difíciles que llevaban mucho
tiempo sin solucionarse y con cumplimiento de un cúmulo de grandes e importantes
empresas que atañen a nuestro desarrollo a largo plazo, impulsando así la consecución de
éxitos trascendentales del desarrollo económico y social que concitan la atención de todo el
mundo. Así que se ha consolidado y elevado aún más la posición de China como segunda
en el pódium mundial de economías, de mercados de consumo y de países de comercio de
servicios, y primera en el de países de industria manufacturera, de comercio de bienes y de
reserva de divisas. Ha ascendido un nuevo peldaño el volumen total de nuestra economía,
que en los últimos cinco años ha crecido a una tasa promedio anual del 5,2 %, notoriamente
por encima de la media mundial del 2,3 % aproximado, con un ascenso del PIB nacional de
12 billones de dólares (que representaban más de 8.800 dólares per capita en 2017) a 18
billones (12.700 per capita, suma superior ya al nivel medio mundial), habiéndose reducido
aún más nuestra distancia con respecto al umbral de los países de renta alta; y, por encima
de todo, en los tres años transcurridos desde el acaecimiento de la epidemia hemos
adoptado medidas enérgicas y eficaces de respuesta, formulando definidamente las tareas
de las “seis garantizaciones” e intensificando su ejecución, y ello sobre la base de las “seis
estabilizaciones”, y logrando resistir la presión a la baja del crecimiento económico, de
modo que en ese mismo lapso de tiempo nuestra economía ha crecido una media anual del
4,5 %, situándose a la cabeza de las principales del mundo. Hemos conseguido en el plazo
fijado la victoria en la batalla de asalto de plazas fuertes en la liberación de la pobreza, la de
mayor magnitud e intensidad librada en la historia humana —cerca de 100 millones de
habitantes rurales pobres se han librado de la pobreza y todos los 832 distritos pobres del
país se han quitado la etiqueta de “distrito pobre”—, organizada con atenimiento a ofrecer
ayuda precisa contra la pobreza, con lo cual hemos dado solución histórica al problema de
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